lunes, 25 de junio de 2007

LEALÍSIMA


Por P:.V:.M:.I:. R:.H:. Mario Mimbela Velarde


Hace unos días, con motivo de celebrar los 35 años de creación de nuestra Madre Logia, el R:.H:. Juan Carlos Romaina, al dar el discurso de orden, se refirió con especial énfasis a una característica de nuestro tall:., cual es la Lealtad, y pidió, con toda justicia, creo yo, que se le otorgara el título de LEALÍSIMA, por sus reiteradas muestras de Lealtad a la G:.L:.M:. del Perú, sobre todo en los últimos años, en que la Orden se vio sumergida en una serie de confusiones debido a acciones realizadas por grupos de HH:. que desgraciadamente perdieron el sentido de lo que es Masonería, para seguir intereses ya sea personales o de grupos no pensaron, como nos enseñan los principios de la Orden en el bien común, la Honestidad, la Verdad, la Tolerancia y sobretodo en la Lealtad a nuestro principios masónicos, a nuestras regulaciones y a nuestros juramentos.
En su discurso, el R:.H:. hace una descripción de lo que es la LEALTAD, a lo que solo debo agregar que esta palabra es sinónimo de fidelidad, que significa el apego a algo o alguien, pero que debemos entender que ese “algo” o “alguien” son reflejo de virtudes, que encarnan o representan en ellos la honorabilidad, la decencia, la honestidad, la verdad, y por eso les somos leales, por lo que representan y no por su cargo ni su nombre ni el grado de amistad o dependencia.
En los últimos años, nuestro tall:. se vio envuelto en este laberinto de confusiones en que se sumergió la masonería peruana y tuvimos que ver como, por seguir apegados a los principios de la Orden, fieles a nuestros juramentos y siguiendo la legalidad y la ley que rige a la orden y al estado, varios de nuestros hermanos de logia, muy queridos por cierto, pero que por seguir las ideas de grupos de HH:. que perseguían apetitos personales se alejaron del tall:. subyugados por la idea de un progreso o una mejora de su status pero alejándonos de los principios masónicos y las regulaciones de la orden, no importándoles poner en peligro a toda la institución, desprestigiándola y poniéndola en boca del común de las personas.
Pero Piedra Blanca se mantuvo leal a sus principios, y con el apoyo invalorable de un grupo de HH:. continuo con sus trabajos regulares, bajo la jurisdicción de la G:.L:. del Perú y poco a poco ha ido creciendo, no tanto como número como a la calidad y el entusiasmo de sus componentes los cuales hoy adornan sus columnas y son motivo de orgullo y satisfacción contemplarlos cada vez que nos reunimos para compartir nuestros trabajos.
Porque los masones debemos LEALTAD mas que a las personas, a las virtudes, a la verdad, la honestidad, la decencia, la honorabilidad, y somos leales cuando a un HH:. que comete alguna falta se la hacemos ver y lo instamos a corregirse en vez de ocultarla o protegerlo para que la siga cometiendo.
Por eso considero muy justa y merecida la denominación de LEALÍSIMA para PIEDRA BLANCA DE LA PERFECCION N°98, la cual le fue solicitada al G:.M:. de M:. del Perú en la primera asamblea regional llevada a cabo en esta ciudad y que fue considerada muy justa y pertinente por lo que espero que, al ser publicada esta revista, ya contemos con tal denominación.

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