
Escrito por: R:.H:. Juan Carlos Romaina Flores
La B:.R:.L:.S:. Piedra Blanca de la Perfección está de fiesta por que hace 35 años un grupo de prohombres de la masonería, libres y de buenas costumbres, decidieron fundar este taller el 26 de febrero de 1971. Los fundadores de nuestro taller, al dar ese trascendental paso encendieron las Luces de la verdad a fin de que nunca más se extinguieran, como que así fue. Piedra Blanca de la Perfección a través de estos 35 años ha mostrado no solamente ceñirse estrictamente a la simbología masónica, sino que ha mostrado una aceptación a las normas y sobre todo a la práctica de ese valor llamado LEALTAD, lealtad a la Gran Logia del Perú, en cuyo concepto quisiera extenderme algunos minutos.
La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra conciencia. Ella nos conduce profundamente hacia una situación, a través de ésta y hacia la salida del otro lado, emergiendo como una persona más evolucionada.
La lealtad es un corresponder, una obligación que como masón tenemos para con nuestra orden y con los demás. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos. La lealtad es un valor, pues quien es traidor se queda solo. Cuando somos leales, logramos llevar la amistad y cualquier otra relación a su etapa más profunda. Todos podemos tener un amigo superficial, o laborar en un lugar, simplemente porque recibimos un pago. Sin embargo, la lealtad implica un compromiso que va más hondo: es el estar con un amigo en las buenas y en las malas, es el estar comprometido con el taller, con la autoridad de la Gran Logia del Perú, y finalmente con la orden, no sólo, porque nos a retribuyen, sino por que tenemos un compromiso mucho más profundo con la organización a la que pertenecemos y a la que servimos y con la sociedad misma. La lealtad es una llave que nos permite tener auténtico éxito cuando nos relacionamos. La lealtad es un valor que no es fácil de encontrar. Es, por supuesto, más común aquella persona que al saber que puede obtener algo de nosotros se nos acerque y cuando dejamos de serle útil nos abandonas sin más. La lealtad es esencial en la amistad. Los conocidos se hacen amigos a través de la lealtad mutua. La lealtad es esencial en la amistad que se ha desarrollado en el compromiso de corazones entre dos personas. En una relación de corazón a corazón la lealtad desarrolla la confianza mutua.
Es nuestro deber el ser leal a aquellos que dependen de nosotros: familia, amigos, nuestros empleados o nuestro empleador, nuestra orden masónica. La lealtad es amor bondadoso en acción. La lealtad es potenciada por la energía que viene hacia nuestro cuerpo a cuidar nuestras actitudes y pensamientos. La lealtad desarrolla nuestra alma en conciencia, transformándonos en la creación más hermosa posible de un ser humano.
Como vemos, la lealtad se relaciona estrechamente con otras virtudes como la amistad, al respecto, la responsabilidad y la honestidad.
Hace algunos años nuestra orden, viene afrontando un proceso de fortalecimiento, debido a la intolerancia mostrado por algunos miembros de la membresía. Sin embargo ante estos hechos una logia ha mantenido el estandarte de la orden de la región, pegado a la Constitución y los estatutos de la Gran Logia del Perú y los antiguos linderos. Por ello, os pido al gran Maestre de masones del Perú, desde esta tribuna, por intermedio de nuestro Gran Inspector Regional, hacer llegar el sentimiento de esta Resp:.Log:. para que le sea otorgada el título de LEALÍSIMA a la Gran Logia del Perú.
Mi recuerdo, en esta fecha, a los fundadores del Tall:. y como se alegra mi corazón al tener la presencia de dos de ellos, los RR:. HH:. VICTOR MANUEL BARRIENTOS BENDEZU y LUIS VELA MORALES. A ellos mis palabras más sentidas y agradecidas por este hecho.
Muchas gracias.
La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra conciencia. Ella nos conduce profundamente hacia una situación, a través de ésta y hacia la salida del otro lado, emergiendo como una persona más evolucionada.
La lealtad es un corresponder, una obligación que como masón tenemos para con nuestra orden y con los demás. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos. La lealtad es un valor, pues quien es traidor se queda solo. Cuando somos leales, logramos llevar la amistad y cualquier otra relación a su etapa más profunda. Todos podemos tener un amigo superficial, o laborar en un lugar, simplemente porque recibimos un pago. Sin embargo, la lealtad implica un compromiso que va más hondo: es el estar con un amigo en las buenas y en las malas, es el estar comprometido con el taller, con la autoridad de la Gran Logia del Perú, y finalmente con la orden, no sólo, porque nos a retribuyen, sino por que tenemos un compromiso mucho más profundo con la organización a la que pertenecemos y a la que servimos y con la sociedad misma. La lealtad es una llave que nos permite tener auténtico éxito cuando nos relacionamos. La lealtad es un valor que no es fácil de encontrar. Es, por supuesto, más común aquella persona que al saber que puede obtener algo de nosotros se nos acerque y cuando dejamos de serle útil nos abandonas sin más. La lealtad es esencial en la amistad. Los conocidos se hacen amigos a través de la lealtad mutua. La lealtad es esencial en la amistad que se ha desarrollado en el compromiso de corazones entre dos personas. En una relación de corazón a corazón la lealtad desarrolla la confianza mutua.
Es nuestro deber el ser leal a aquellos que dependen de nosotros: familia, amigos, nuestros empleados o nuestro empleador, nuestra orden masónica. La lealtad es amor bondadoso en acción. La lealtad es potenciada por la energía que viene hacia nuestro cuerpo a cuidar nuestras actitudes y pensamientos. La lealtad desarrolla nuestra alma en conciencia, transformándonos en la creación más hermosa posible de un ser humano.
Como vemos, la lealtad se relaciona estrechamente con otras virtudes como la amistad, al respecto, la responsabilidad y la honestidad.
Hace algunos años nuestra orden, viene afrontando un proceso de fortalecimiento, debido a la intolerancia mostrado por algunos miembros de la membresía. Sin embargo ante estos hechos una logia ha mantenido el estandarte de la orden de la región, pegado a la Constitución y los estatutos de la Gran Logia del Perú y los antiguos linderos. Por ello, os pido al gran Maestre de masones del Perú, desde esta tribuna, por intermedio de nuestro Gran Inspector Regional, hacer llegar el sentimiento de esta Resp:.Log:. para que le sea otorgada el título de LEALÍSIMA a la Gran Logia del Perú.
Mi recuerdo, en esta fecha, a los fundadores del Tall:. y como se alegra mi corazón al tener la presencia de dos de ellos, los RR:. HH:. VICTOR MANUEL BARRIENTOS BENDEZU y LUIS VELA MORALES. A ellos mis palabras más sentidas y agradecidas por este hecho.
Muchas gracias.
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